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lunes, 5 de diciembre de 2016

El Monguer de la semana 13/11/16: Mariano Rajoy

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Mariano Rajoy, esa persona que, increíblemente se ha convertido en presidente de España dos veces (ha tenido que aparecer como candidato en medio de la peor crisis económica de España para tener una oportunidad), ese estadista cuyos rasgos más distintivos son que intenta hacer las mínimas declaraciones públicas posibles, que comete frecuentísimos errores de expresión y que evita por todos los medios tomar cualquier decisión importante, esperando que la situación y la vida decidan por sí solas cuando ya no haya otro remedio (toda una virtud para un presidente, ¿verdad?), ese mismo Mariano me ha tocado las narices un poco más de lo normal esta semana.

Iba yo conduciendo a mi trabajito y escuchaba en la radio la sesión de control del 30 de noviembre. Nada especialmente interesante, hasta que Gabriel Rufián, que tiene unas formas más que cuestionables, pero al que cada vez lo veo más necesario en el congreso de éste nuestro país, le pregunto, a colación de que el día siguiente era 1 de diciembre, sobre las medidas del gobierno para fomentar el uso del preservativo. Una pregunta fácil, ¿verdad? o al menos así lo pensaba yo, tonto de mí, que sigo pensando que en el PP siempre hay un rastro de decencia y educación.

Pues bien, la respuesta de nuestro presidente me dejo un poco mosqueado. Empezó a divagar sobre la necesidad de seguir combatiendo el sida, y las ayudas que da el gobierno a la investigación (¿?), y cómo colabora con ONGs (pienso yo, que deberían ser las ONG que colaboraran con la ayuda que proporciona el estado, por volumen de gasto, principalmente, pero en fin...), y bla, bla, bla. Pero nada sobre el preservativo. Tonto de mí, pensé: "bueno, se me ha pasado escuchar la palabra". Pero no. Rufián vuelve a la carga y le dice: "señor presidente, no estamos hablando de Barcenas, puede usted pronunciar la palabra preservativo o condón, dígala". Y el presidente vuelve a inundarse la boca de circunloquios y a hacer una lista de cosas bonitas que no están directamente relacionadas con el uso del preservativo, y por supuesto sigue sin pronunciar la palabra. Y entonces me doy cuenta. No la pronuncia porque una parte importante de sus votantes no cree en el uso del preservativo (perdón, quería decir "no cree públicamente en el uso del preservativo"). Además, la comunidad católica más rancia es uno de los pilares que sustentan su apoyo, esa parte de la sociedad que considera que el SIDA es un castigo para los homosexuales por ser como son.

En fin, sea por lo que sea, no creo que haya un solo gobernante en Europa que no defienda públicamente el uso del preservativo. Teniendo en cuenta la ola de fachismo que invade el mundo, nunca se sabe, pero siempre he tenido la concepción de que la ultraderecha de fuera de nuestro país, al menos, es de corte más laico (je, je, je, qué gran consuelo).

Bueno, pues ahí lo tenéis. Este es el presidente que habéis conseguido, directamente todos los que habéis votado al PP y Ciudadanos e indirectamente todos los que habéis votado al PSOE. Un presidente que no es capaz de decir en público la palabra "preservativo", ni apoyar su uso y promoción. Que os aproveche. Y luego los de PODEMOS son el demonio... claro, claro. Permitidme que me ría en vuestra cara un ratito.

(Foto: blogs.publico.es)

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