La Fundación Wassu colabora desde hace ya tiempo con las ONGs Amref y World Vision en la lucha contra la mutilación genital femenina en diversos países africanos. Concretamente, esta fundación inició no hace un revolucionario programa que intentaba acabar con la mutilación genital de una forma muy inteligente: trabajando para sustituir el ritual (que muchas veces está basado en la conservación de la pureza o la virginidad o en la adoración religiosa) por otro con el mismo significado tradicional, pero sin ningún tipo de daño físico para la mujer.
Esos rituales alternativos tienen una gran cantidad de trabajo detrás, y es muy importante que sean aplicados por las propias mujeres de la tribu, que son las agentes del ritual anterior y las nuevas agentes del cambio, y que, por ejemplo, gracias a estas fundaciones, han podido hablar con muchas mujeres que no han sido mutiladas y que han ido a la Universidad, tienen un buen trabajo, son influyentes, y siguen manteniendo la pureza deseada por estas comunidades.
Bien mirado, es la manera más fácil de reconducir tradiciones antiguas que consideramos bárbaras, ya que el principal escollo que encuentra esta lucha es precisamente el poder de la tradición y la religiosidad de los pueblos. Si se consigue apaciguar esa tradición y religiosidad y de una forma respetuosa y pacífica guiarlas hacia una espiritualidad equivalente y a la vez respetuosa con los derechos humanos, el trabajo estará perfectamente hecho. Será encaje de bolillos algunas veces, pero no me cabe la menor duda de que el resultado será mucho más satisfactorio duradero y estable. Así se hacen las cosas.
(Foto: lainformacion.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario