Kill Bill es, sencillamente, una obra maestra del cine. Para mí es, sin dudarlo, la mejor película de acción que existe. En ella, Quentin Tarantino, que es especialista en realizar homenajes retro de los principales géneros del cine (cine de gánsters, western, terror juvenil, género bélico...) aquí realiza una factura impresionante basada en el cine clásico de artes marciales, mezclando una estupenda historia de venganza con unos personajes perfectamente diseñados y memorables (como la mayoría de sus personajes), una fotografía espectacular y un guión, como siempre, magistral.
A quien no le desagrade mucho la violencia y la sangre, hay siempre que recomendarle esta genial historia, creada por Uma Thurman y Tarantino durante el rodaje de Pulp Fiction.
(Imagen: descarga2.me)
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