Todo es mentira es una de las comedias que más me ha hecho reir en toda mi vida. Es verdad que ya está un poco desactualizada, pero aún es capaz de mucho. Con unos jovencisimos Coque Malla y Penélope Cruz que parece que se están interpretando a sí mismos, esta comedia explora las dificultades de las relaciones amorosas desde el punto de vista masculino, como una imposibilidad de hacer feliz a la persona que uno tiene al lado.
El enfoque de la película es muy original, y es precisamente el orgien de su fresca comedia, y las buenas interpretaciones de ambos le dan mucha más solidez al conjunto.
Una buena película para los extranjeros, para que vean cómo era Penélope Cruz antes de ir a Hollywood (y de que se la vendieran a todo el mundo como un sex-symbol, con todos los respetos).
Pocas veces me he reído tanto como en la primera escena, en la que él lelva a casa a una chica que ha estado toda la noche provocándolo sexualmente y se desnuda y se mete en su cama solo para dormir, y cuando ella, después de rechazarlo por sorpresa, le pide que duerman abrazados, él apaga la luz y le responde: "que te abrace tu puta madre".
(Fotos: sensacine.com)
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