Para empezar esta sexta temporada os traigo la historia de Otto Heinrich Warburg, uno de los médicos con más talento y éxito del siglo XX en la lucha contra el cáncer. Otto Warburg, nacido en Friburgo en 1883, sus estudios sobre el efecto de ciertas sustancias sobre cánceres de tipo respiratorio le hicieron merecedor de grandes donaciones de la Fundación Rockefeller durante los años 20.
En 1931 recibió el Premio Nobel de medicina, y estuvo apunto de recibir otro (con lo que se habría conseguido en la única persona junto con Marie Curie, Frederick Sanger y Linus Pauling en recibir dos premios Nobel); sin embargo, la ley que promulgó Hitler que impedía a los alemanes aceptar premios Nobel tumbó sus posibilidades. A lo largo de su carrera profesional, Otto Warburg fue nominado al Premio Nobel un total de 47 veces.
Eran tan esperanzadores sus resultados en la lucha contra el cáncer que el propio Adolf Hitler, que quizá podría haber padecido cáncer de garganta, le dió a él, un judío (por parte de padre) un permiso especial para ser considerado un ciudadano alemán con todos los derechos, supuestamente por ser solo "medio judío" (me pregunto cuántos medio judíos fueron, sin embargo, deportados a campos de concentración sin miramientos). Eso le permitió a Otto Warburg, incluso, poder tratar médicamente a algunos de sus familiares. Por esta razón, decidió quedarse en Alemania, a pesar de tener una oferta bastante jugosa de la propia Fundación Rockefeller. De hecho, llegó a ser director del Instituto de Fisiología Celular Kaiser Guillermo, que después se convertiría en el famosísimo Instituto Max Planck, entre 1931 y 1953. Su carrera estuvo absolutamente plagada de premios.
Y así es como se demuestra que el odio de los nazis por los judíos no era una cuestión ideológica, etnica ni de ningún otro tipo. Solo era una cuestión de interés personal. Por supuesto.
(foto: biografiasyvidas.com)
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