A la espera de un supermonográfico sobre monguers que estoy preparando (porque, la verdad, ahora mismo son como granos de arena en una playa), os pongo aquí hoy a este maravilloso hombre santo y casto: Jesús Pedroche.
Este prohombre de la nación, antiguo miembro del consejo de administración de Telemadrid, posteriormente senador, Consejero de la Presidencia durante el gobierno de la Comunidad de Madrid de Gallardón, después presidente de la Cámara Autonómica, concejal del Ayuntamiento de Madrid y por último miembro del consejo de administración de Caja Madrid. Actualmente es director de relaciones institucionales de la universidad privada UNIR (con la agendita de amigos que le habrá quedado de sus numerosos cargos, no me extraña).
¡Ah, por cierto! Es miembro numerario del Opus Dei; este es un dato importante de cara a lo que voy a escribir más adelante.
Pues bien, este hombre sereno y espiritual despidió en 1995 a su jefa de secretaría por quedarse embarazada siendo soltera, despido que el Tribunal Constitucional declaró improcedente y por el que tuvo que renunciar a su acta de concejal cuando la sentencia se hizo pública... ¡8 años después!
Actualmente está imputado por la Audiencia Nacional en una investigación en curso por su gestión en Caja Madrid "por falsedad contable con el fin de captar inversión y administración desleal". Presuntamente, es responsable de haber emitido participaciones preferentes para tapar la insolvencia de la Caja (ya sabemos todos de qué va esto, ¿verdad?).
Pues bien, ahora resulta que el señor Pedroche también era usuario de una de esas maravillosas tarjetas opacas de Caja Madrid, con la que se gasto 131.614,56 € del dinero de los contribuyentes, en diversas cantidades la mar de curiosas:
- Más de 3.000 € en una tienda de sofás a medida (totalmente gastos de representación, ¿verdad?)
- 1.300 € en una relojería (qué gran cristiano... todos sabemos que Jesucristo no iba a ningún sitio sin su Rolex...)
- 1.831 € en "ferretería, bricolaje y menaje del hogar" (es increíble lo fuera de la realidad que están los políticos...)
- Más de 1.000 € entre pastelerías y restaurantes
- 3.500 € en productos de "fotografía, cine y óptica"
...Y muchos más gastos a lo largo de una década, sobre todo miles de euros en compras de arte sacro (qué buen cristiano...), aprovechándose del dinero de una caja que robaba a sus clientes y que después fue rescatada por el gobierno con una inyección de miles de millones de euros. Es difícil imaginar una obscenidad mayor, a pesar de que para él sea mucho más reprobable que una mujer se quede embarazada estando soltera.
Hay dos hechos en esta historia que me hierven la sangre: por un lado, el afán de algunos políticos de corte religioso en aferrarse solo a la parte de sus propias creencias religiosas que más les conviene (¿o es que está permitido robar y mentir en la versión de los 10 Mandamientos que tiene el Opus?). El otro hecho es muy revelador de cómo funciona la política en España: este hombre ha sido condenado e imputado varias veces por diferentes tribunales, y tiene importantes causas pendientes, pero no ha parado de acumular cargos políticos desde hace más de 20 años. Es así: los políticos no tienen el menor atisbo de moralidad, y recompensan a sus amigos y colaboradores con cargos y más cargos, conociendo las inmoralidades e ilegalidades que cometen, siempre y cuando no se hagan públicas. Entonces, no hay más que cesar fulminantemente al cabeza de turco en cuestión (y ni siquiera eso lo hacen siempre) y poner cara de sorprendido, de "no tenía ni idea, oye, toda una decepción".
(imagen: elplural.com)
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