Hoy os traigo una serie que descubrí hace un par de años y que hoy en día considero, sin lugar a dudas, una obra maestra del género de animación, del guión de comedia pop y del mundo de las series en general: Hora de Aventuras. Tengo que decir que esta serie, como muchas otras hoy en día (vease Bob Esponja como ejemplo más claro), no es para mí una serie infantil ni mucho menos, a pesar de que se vende de ese modo. Parece ser que últimamente para grandes productoras como Nockelodeon o Cartoon Network es un negocio redondo producir series que puedan gustar a adultos y niños por igual, pero eso parece incluir la realización de guiones con dobles sentidos y guiños al humor adulto (a veces no muy sutiles) que para mí hacen que estas series no sean apropiadas para los más pequeños... llamadme anticuado, pero he visto y seguido ambas series y lo creo firmemente.
En cuanto a esta serie en sí, es un maravilloso compendio de la cultura juvenil de los años 80, con un guión espectacular e inteligente que hace reír a carcajadas, una banda sonora con una calidad impresionante y un dibujo naïf que crea un efecto cómico demoledor y que muchos dibujantes ya han empezado a copiar en sus comics (y que, por cierto, los japoneses llevan explotando con mucho éxito hace décadas).
Por la profundidad y continuidad de sus tramas y personajes, Hora de Aventuras se ha convertido en una serie de culto. Cierto es que hay que ser un poco freak para apreciarla en su conjunto, pero ¿quién no lo es hoy en día?
(imagen: melocotonyregaliz.com)
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