Una historia que encantará (o pondrá los pelos de punta) a todos los bibliotecarios. El coronel inglés Robert Walpole tomó prestado un ejemplar de las obras del arzobispo de Bremen a la Biblioteca del Sidney Sussex College de Cambridge, en 1667. Aquel libro no fue devuelto.
Sin embargo, el profesor John Plumb lo encontró en la biblioteca particular del Marqués de Cholmondeley en Houghton Hall, Norfolk, en 1955, y lo devolvió a la biblioteca a la que pertenecía, con un retraso de 288 años!!!
No se cargó ninguna multa o penalización.
(Foto: ca.wikipedia.org)
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