Una historia curiosa que ha llegado a mí recientemente: la del mayorista de ultramarinos Walter McLean. En 1861, Los militares secesionistas, es decir, los del bando confederado se reunieron en la casa de McLean, que era además un mayor (comandante) retirado del ejército. Pues bien, la primera batalla de la Guerra de Secesión, llamada Primera Batalla de las Manassas, en el estado de Virginia, se libró cuando las tropas de la Unión atacaron a los oficiales en la finca de McLean, y de hecho el primer enfrentamiento se llevó a cabo en el su patio, el 21 de Julio de 1861.
McLean, que salió ileso de la batalla, y que era demasiado viejo para alistarse, decidió mudarse con su familia a unos 200 km al sur, en el mismo estado de Virginia, en el condado de Appomatox. La casualidad quiso que la guerra terminara allí, y el general Robert E. Lee firmó la rendición en el salón de la nueva casa de McLean el 9 de 1865, rindiendo allí mismo su ejército al general de la Unión Ulysses S. Grant.
Entonces, cuenta la leyenda que Walter McLean, que se hallaba allí presente, dijo con orgullo: "La guerra empezó en mi patio delantero y terminó en mi salón".
(Imagen: elbauldejosete.com)
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