
Hoy os traigo una historia sobre la Segunda Guerra Mundial, la historia de una operación militar de engaño para distraer a los alemanes en 1943 sobre la inminente invasión de Sicilia por parte de las tropas aliadas. La idea era hacer pensar a los oficiales nazis que la invasión se produciría en los Balcanes y en Cerdeña.
Para ello, el plan contemplaba abandonar en la playa un cadáver vestido de oficial de la Armada Británica, como si se hubiera ahogado, portando falsos documentos sobre la pretendida invasión de los Balcanes y de Cerdeña.
Debía elegirse un lugar sin mucha actividad militar pero con presencia de agentes alemanes. El lugar idóneo era España, que simpatizaba con el III Reich a pesar de su neutralidad en la guerra. Parece ser que había una concentración importante de agentes de inteligencia alemanes en Huelva (quizá eran los primeros pinitos del turismo alemán en Andalucía).
Discretamente, tomarón el cadáver de William Martin, un escocés muerto de neumonía (lo cual hacía más verosímil el supuesto ahogamiento debido al alto gfrado de encharcamiento de sus pulmones). Entre sus pertenencias colocaron supuestos datos de cuentas bancarias, cartas, fotos, entradas de teatro y hasta información concerniente a una supuesta novia llamada Pam.
Un submarino llevó el cuerpo hasta aproximadamente una milla de la costa de Punta Umbría y lo soltó en el agua con un salvavidas. Un pescador local lo descubrió y lo llevo a las autoridades, con lo que la inofrmación no tardó en trascender al alto mando alemán.
Cuando se comprobó que el cebo había sido mordido, se envió a Winston Churchill, que estaba entonces en USA un telegrama con el mensaje "se han tragado toda la carne picada" (en ingles "minced meat"). De esa forma, los aliados consiguieron tomar Sincilia sin muchos problemas, una de las campañas mediterráneas más importantes de la Segunda Guerra Mundial.
(Foto: elbauldejosete.wordpress.com)
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