Las Vegas es una ciudad que, si estuviera en cualquier otro país, sería uno d elos lugares que menos recomendaría. Es el paradigma del derroche energético, una ciudad que atenta contra el medio ambiente, donde el capitalismo reina por doquier, lleno de delincuentes, borrachos que han perdido todo su dinero y mendigan por las calles y santurrones que te amenazan con el fin del mundo y tu condenación eterna. Los demás, escapan de su puritanismo habitual, para embarcarse en una cruzada de sexo por dinero, alcohol a todas horas y tabaco donde nadie podría fumar en condiciones normales.
Y sin embargo, es un sitio la mar de interesante. Increíbles construcciones, absolutamente oníricas, ocupan hasta el último centímetro cuadrado de espacio. Más espectáculos y más información visual y sonora de la que cualquiera podría procesar a lo largo de su vida, rivalizando con el mismísimo barrio de Akihabara en Tokyo.
Por mí, esta ciudad no debería existir tal y como existe. Pero ¿en qué otro lugar del mundo puedes ver a Spiderman conversando tranquilamente con Hello Kitty?
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