Hoy os traigo una película de esas que te suelen dejar pensativo durante mucho tiempo. No es más que una historia de amor con ciertos matices y con una serie de obstáculos que salvar. Por lo tanto, no es la historia en sí lo que atrapa de este filme, para mí el mejor con mucha diferencia de Julio Médem. Es, como otras películas de las que ya he hablado en este blog, la forma en que la historia está contada lo que rebosa originalidad, el realismo de los sentimientos que embargan a los protagonistas, absolutamente opuesto al de la mayoría de las películas del género, la atmósfera que se crea, el simbolismo que desborda esta obra que se acerca a la poesía visual, sin dejar de ser una narración. No apta para gente con poca sensibilidad, que la encontrarán aburridísima.
(foto: elseptimoarte.net)
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