No me gusta nada hablar sobre casos sórdidos, porque siempre me ha repugnado el interés malsano que el sufrimiento ajeno suscita en nosotros, los humanos. Y por ello esta publicación será lo más escueta posible.
Sin embargo, tengo que reconocer la enorme talla moral y entereza de una mujer que pierde a su hijo, pequeño, asesinado, y que demuestra ser mucho más persona, mucho más educada y en definitiva mucho mejor que muchísimos compatriotas, a los que ha faltado tiempo para sacar a pasear su racismo y su machismo, ahora que podían airearlo un poco. Hace falta mucho valor y mucha altura moral para pedir, en pleno duelo salvaje y arrasador por la pero pérdida que se puede experimentar en esta vida, "que no se extienda la rabia, que queden las buenas personas".
No es que a ella vaya a servirle de mucho, pero ha demostrado ser mejor que la mayoría de las personas que se expresan en las redes sociales, al menos en España, habida cuenta de que la expresión "puta negra" ha sido trending topic en el twitter de nuestro país el otro día. En fin...
(foto: vozpopuli.com)
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