"Chávez se me apareció en forma de pajarito chiquitico y me bendijo". Una afirmación, como mínimo, inusual en boca de un dirigente (y aspirante a dirigente) socialista, la verdad. Animo a todos y todas a que leáis las declaraciones enteras del señor In-Maduro, que no tienen desperdicio, de verdad. Ya sé que el título lo he escrito "con acento cubano", pero es que no podía resistirme, lo siento.
Resulta que el mango madurito este comete el mismo error que muchos dirigentes del socialismo, y lo digo con mi corazón de socialista lleno de pena, pero es que oiga, últimamente se escucha cada perlita que... en fin, en el fondo me parece bien, así esto nos ayuda a establecer una diferencia cada vez más clara entre el socialismo de sentido común y el socialismo freak. Ojo, que a lo mejor el tío es un gran estadista y, si sale elegido, al final resulta ser un excelente jefe de estado para los venezolanos, pero la verdad es que tiene una pinta el compañero... Si yo fuera venezolano, me cuidaría mucho de votar a un señor que ve el espíritu de Hugo Chávez en un pajarito, aunque el otro candidato no haya sido bendecido...
¿Será que lo que se le ha aparecido a Maduro es el Espíritu Santo y resulta que el tío ha tenido una epifanía y va a instaurar una teocracia basada en el culto a Hugo Chávez? Hombre, antes tendría que mirarse aquello de "la religión es el opio del pueblo", pero éste más bien parece que se ha fumao el opio de todo el pueblo y se ha hecho religioso. De todas formas, no es la primera perlita que suelta el amiguete, que ya dijo en el funeral de Chávez: "su alma y espíritu son tan fuertes que su cuerpo no lo aguantaba y ahora
su alma y espíritu andan por este universo, expandiendo y llenándonos de
bendiciones y amor, recogiendo todas la bendiciones de todas las
religiones y pueblos".
Aquí quiero hacer una seria puntualización. Entiendo y respeto absolutamente el homenaje y la espiritualidad de alguien hacia un amigo que se ha ido y al que respetaba y admiraba; en ese sentido, me parece precioso el comentario. El peligro y quizá el problema aparece cuando se empieza a rozar el mesianismo de un líder elegido democráticamente, cuando se empieza a sugerir que una figura política es de un relevancia tan intensa que traspasa a las propias leyes de la naturaleza para llegar a un status "semidivino", tan parecido al de los líderes norcoreanos de los que ya he hablado anteriormente. El cariño sincero a alguien fallecido, perfecto; el sencillo homenaje lleno de fe a un amigo, estupendo; la adoración sobrenatural a un líder populista y antidemocrático... cuidadín, cuidadin.
(fotos y fotomontaje: no me acuerdo)
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