El Karluv most o Puente de Carlos es uno de los sitios que todo aquel que haya visitado Praga conoce y ha cruzado. Este precioso puente sobre el río Moldava se llena de gente paseando y de artistas cada tarde, pero a cualquier hora del día es una delicia cruzar de un lado a otro de la ciudad a través de él, y admirar las increíbles vistas de la ciudad.
Como añadido, a la mitad aproximadamente del puente existe una estatua con un pie tremendamente pulido por la gente que viene a tocarlo para que se le concedan los deseos. Yo, que visité la ciudad despu´ñes de terminar la carrera, pedí aprobar las oposiciones, y bueno, aunque tardó siete años, el deseo se cumplió, jejeje...
(foto: somosviajeros.com)
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