Esta historia no es actual ni mucho menos, pero es tan genial que no he podido resistirme.
En Cherán, un pequeño pueblo mexicano, ya estaban hartos. Hartos de que pasaran cada día innumerables camione llenos de troncos, de recursos naturales que las compañías deforestadoras (muchas pertenecientes a cárteles de la droga) se llevaban de su entorno sin dejar ni siquiera la menos parte de sus beneficios en el pueblo. Hartos de que se produjeran secuestros y asaltos diariamente. Hartos de ser extorsionados en sus negocios por encapuchados. Hartos de que cada vez hubiera menos agua y menos pastos para el ganado. Hartos de la corrupción de los policías que miraban para otro lado y de los alcaldes y concejales que vendían su pueblo al mejor postor.
El 15 de abril de 2011, los habitantes del pueblo, liderados por un grupo de mujeres, decidieron bloquear los caminos de los camiones de madera, y llegaron a tomar algunos de los madereros como rehenes hasta que cesara el sucio negocio que realizaban. Rápidamente (ahora sí, claro), las "fuerzas del orden", acompañadas del alcalde, se dirigieron a la zona para acabar con la revuelta.
Increíblemente, los disturbios fueron ganados por el pueblo: los madereros fueron expulsados, y también todos los policías y políticos del pueblo. Desde entonces, los partidos políticos han sido prohibidos en Cherán. Para las tareas de gobierno, cada uno de los cuatro distritos del pueblo elige un representante. Todavía hoy, 5 años después, los accesos al pueblo están vigilados por puestos armados ocupados por ciudadanos que forman un cuerpo de seguridad llamado Ronda Comunitaria, compuesto por hombres y mujeres, que paran a los coches y preguntan sobre las intenciones de sus ocupantes. Además, han desarrollado su propio sistema de justicia para delitos menores, ya que la policía y el ayuntamiento se mostraron manifiestamente incapaces de desarrollarlos efectivamente.
Desde hace un año, en Cherán no ha habiido secuestros, asesinatos ni desapariciones. Es, con mucha diferencia, el pueblo más seguro de todo el estado de Michoacán. La tierra es comunitaria: pueden trabajarla las familias y beneficiarse de ella, pero pertenece a todo el pueblo. Ya se ha reforestado el 25% de lo talado.
Se diría que a este pueblo le ha ido mucho mejor con su supuesta "anarquía" (que no es tal) que con la supuesta "justicia" del gobierno mexicano (que tampoco es tal). En fin, que cada uno saque sus conclusiones y que piense acerca de lo que falta y de lo que sobra en su pueblo o ciudad.
(Foto: bbc.com)
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